LA MULÁNIMA
Conocida tambien como: Alma Mula, Mula Anima, Almamula, Mujer Mula, Mala Mula, Mula sin Cabeza, Mula frailera y Tatá Cuñá.
Y en definitiva todos ellos dicen lo mismo, hablan de fantasmas de mujeres condenadas por sus pecados graves en contra del pudor o que tuvieron relaciones sexuales con su padre, un hermano, un cuñado o un cura. Este castigo es en general post-mortem, aunque también se ha dado la transformación en vida.
Para salvar su alma hay que cortarle la oreja, tuzarle las crines o darle un hachazo en la frente. Así, su sangre al correr se transforma en el elemento redentor que la convierte en una bella y codiciada mujer.
En La Rioja se habla de marcarle dos tajos en forma de cruz para deshacer el encanto: si se tratara de una persona viva, al día siguiente ostentaría una cicatriz en el lugar del conjuro.
Otras versiones, dicen que sólo un hombre muy valiente puede detenerla y sacarle el freno que lleva en la boca, liberándola así de su castigo. Su aspecto es el de una mula negra o castaño oscuro y largas orejas, envuelta en llamas que aparece sólo de noche.
Este engendro de mujer galopa a toda velocidad por los campos rebuznando tristemente y dejando un estruendo de ruido metálico, como si arrastrara cadenas y echando fuego por la boca, los ollares y los ojos destelleantes.
Ese rebuzno triste, casi humano, enloquece a los perros. Se alimenta de carne y por eso se le atribuyen las desapariciones de niños y ovejas. Se dice que mata a la gente a dentelladas y patadas. Y que por sólo mirarla acechan las desgracias y la muerte.
Se cuentan historias de gauchos prendados por la Mulánima que abandonaron sus familias, trabajo y amigos para seguirla en sus andanzas, y que murieron al poco tiempo consumidos por su pasión.
Se comenta que sólo los muy valientes y hombres de mucha fé pueden escapar de las garras infalibles del Almamula. Y que para defenderse o repelerla deben repetir tres veces "Jesús, María y José", o mostrarle la cruz que tienen, entre el cabo y la hoja, los cuchillos de acero.
Por eso algunas personas creen que la Mulánina es el mismísimo Diablo. Se la ve sólo de noche y su apariencia es la de una mula envuelta en llamas.
En Tafí del Valle se ha encontrado, en la "Ruta de Birmania" (camino que lleva al Ojo de Agua y que pasa por detrás de la Loma del Pelao), una piedra con una pisada de este animal.
Y en definitiva todos ellos dicen lo mismo, hablan de fantasmas de mujeres condenadas por sus pecados graves en contra del pudor o que tuvieron relaciones sexuales con su padre, un hermano, un cuñado o un cura. Este castigo es en general post-mortem, aunque también se ha dado la transformación en vida.
Para salvar su alma hay que cortarle la oreja, tuzarle las crines o darle un hachazo en la frente. Así, su sangre al correr se transforma en el elemento redentor que la convierte en una bella y codiciada mujer.
En La Rioja se habla de marcarle dos tajos en forma de cruz para deshacer el encanto: si se tratara de una persona viva, al día siguiente ostentaría una cicatriz en el lugar del conjuro.
Otras versiones, dicen que sólo un hombre muy valiente puede detenerla y sacarle el freno que lleva en la boca, liberándola así de su castigo. Su aspecto es el de una mula negra o castaño oscuro y largas orejas, envuelta en llamas que aparece sólo de noche.
Este engendro de mujer galopa a toda velocidad por los campos rebuznando tristemente y dejando un estruendo de ruido metálico, como si arrastrara cadenas y echando fuego por la boca, los ollares y los ojos destelleantes.
Ese rebuzno triste, casi humano, enloquece a los perros. Se alimenta de carne y por eso se le atribuyen las desapariciones de niños y ovejas. Se dice que mata a la gente a dentelladas y patadas. Y que por sólo mirarla acechan las desgracias y la muerte.
Se cuentan historias de gauchos prendados por la Mulánima que abandonaron sus familias, trabajo y amigos para seguirla en sus andanzas, y que murieron al poco tiempo consumidos por su pasión.
Se comenta que sólo los muy valientes y hombres de mucha fé pueden escapar de las garras infalibles del Almamula. Y que para defenderse o repelerla deben repetir tres veces "Jesús, María y José", o mostrarle la cruz que tienen, entre el cabo y la hoja, los cuchillos de acero.
Por eso algunas personas creen que la Mulánina es el mismísimo Diablo. Se la ve sólo de noche y su apariencia es la de una mula envuelta en llamas.
En Tafí del Valle se ha encontrado, en la "Ruta de Birmania" (camino que lleva al Ojo de Agua y que pasa por detrás de la Loma del Pelao), una piedra con una pisada de este animal.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home