Las Figuras De Nazca

Extendidas en una superficie de más de 750 km2, las líneas de Nazca (figuras de Nazca) son un conjunto de 70 dibujos de animales y plantas compuestos por unas 800 líneas rectas y 300 figuras geométricas sobre el desierto de tierra oscura de Pampa Colorada, al sur del Perú.

La seducción que ejercen las líneas -que convierten a Nazca en el segundo lugar de turismo en el Perú después del eje Cuzco-Machu Picchu- se sustenta en un doble misterio: ¿cómo se realizaron esas espectaculares figuras geométricas? y ¿para qué se hicieron?

El trazado es sencillo de las figuras de Nazca es sencillo: se retiraron las piedras oscuras de la superficie del desierto y se apilaron al lado de los surcos, que se iban formando de un color entre blanco y amarillo, gracias a un subsuelo rico en yeso.

Pero las figuras de Nazca, que no pueden ser vistas a ras del suelo (actualmente para poderlas apreciar hay que hacer recorridos en avionetas), revelan una gran precisión geométrica que deja perplejos a los investigadores.

Algunas teorías señalan que las figuras de Nazca fueron trazadas a partir de largas cuerdas; también es posible que se partiera de cuadrículas tomando como base dibujos.

Teorías que los científicos consideran menos serias, pero que avivan la imaginación, hablan de la posibilidad de que los nascas supieran volar globos aerostáticos o inclusive de que las líneas hayan sido construidas por extraterrestres.

La razón de la construcción de las figuras de Nazca también ha sido objeto de varias interpretaciones: calendario astronómico, pista de atletismo, sitio de aterrizaje para ovnis, alguna relación con drogas alucinógenas, culto al agua ...

Para los arqueólogos que trabajan en el centro ceremonial de Cahuachi, donde vivieron los sacerdotes que ordenaron su construcción, la función de las líneas es de naturaleza ceremonial y buscaban un lugar de encuentro para una civilización que se extendía desde el desierto a la cordillera de los Andes y a la selva.

Entre estos diseños -considerados por la Unesco como patrimonio de la humanidad- los más conocidos son El Mono, una figura de aproximadamente 135 metros, que muestra al animal con sólo nueve dedos y una cola en forma de espiral.

Está también La Araña, de 46 metros de largo, que se ubica entre una red de líneas rectas y es parte del borde de un enorme trapezoide.

El Colibrí es otro de los jeroglíficos más famosos. La distancia entre los extremos de sus dos alas es de 66 metros, mientras que el Pájaro Gigante muestra una gran ave de 300 metros de largo y 54 de ancho con cuello de culebra y un pico que apunta al sol naciente.

Además hay figuras de una orca, un perro, un ala, un hombre búho, un cóndor, un lagarto, un pelícano, unas manos, una flor, un árbol y un trapezoide, entre otros.

Fecha: 30 de agosto de 2005

Fuente: eluniversal.com