¿Mitos o Realidades?

Cosas "raras" que andan dando vuelta por el Mundo. Algunos creen, otros no ... Vos, ¿en que lado estás? mitosyrealidades@gmail.com

Cool Slideshows

miércoles, marzo 29, 2006

Señor De La Muerte o San La Muerte

Grim Reaper
La cultura guaranítica que llega hasta nuestro días se nutre de distintos elementos entre los que se encuentra la "devoción" o culto a San La Muerte (también conocido como San Justo Nuestro Señor de la Buena Muerte o Señor La Muerte).

Producida la conquista de América en el siglo XV, junto a los autores materiales del abordaje, llegaron religiosos encargados de introducir el credo católico entre los pobladores aborígenes, quienes profanaban extraños cultos idolátricos de los salvajes reducidos.

Pero, algunos elementos autóctonos lograron sobrevivir aisladamente, conservando caracteres que, pese a admitir influencias del catolicismo, presentan rituales en abierto contraste con el dogma de la Iglesia.

San La Muerte es representado por una pequeña imagen esquelética sentada en cuclillas en posición fetal (como los indios americanos acostumbraban a enterrar a sus muertos), cargando una guadaña sobre la espalda, actitud que se emparienta con La Parca de la mitología grecorromana.

Suelen encontrarse imágenes que a semejanza de El Pensador de Rodín, sostiene el rostro a la altura de la barbilla en pose meditativa.

Estas imágenes del fetiche, habitualmente diminutas, tendrían poderes limitados para mediar en cuestiones sentimentales protegiendo a matrimonios desavenidos, encontrar objetos extraviados, y en especial predicamento en la cura del "mal de ojos" que, según la creencia popular, hay personas que influyen sobre otras, especialmente en criaturas muy pequeñas (menores de un año), provocándoles dolencias y malestares simplemente con mirarlos.

El fetiche también es cruel y vengativo, se lo utiliza para causar daño a alguien a la distancia. Adorada y temida al mismo tiempo, esta imagen se constituyó en el eje de una religión sincrética que coexiste con el santoral oficializado por la Iglesia católica.

La imagen es hecha sobre madera blanda, aunque el amuleto adquiere mayores facultades para obrar prodigios, si lo fabrican con huesos humanos, preferentemente de falanges de niños fallecidos después de recibir los óleos bautismales, también se conoce el poder de imágenes realizadas con plomo derretido, con balas que haya causado la muerte, y también con restos de campanas de templos. En ninguno de los ejemplares conocidos, el fetiche supera los 10 cm de altura.

Algunos "gauchos alzados" solían llevarlo alojado debajo de la piel como amuleto, o colgado del cuello a modo de escapulario. Si es bendito en siete iglesias distintas, adquiere poderes ilimitados.

Para lograr que los sacerdotes bendigan la imagen, sus devotos apelan a un original ardid, que consiste en ahuecar una vela, introduciendo el fetiche en su interior y luego la cubren nuevamente con estearina o sebo. Una vez que el oficiante arroja el agua bendita sobre el cirio, el burdo esqueleto también se considera bendecido.

Si la imagen es colocada debajo de la piel, convierte a su poseedor en un ser indestructible, no es alcanzado por balas ni armas blancas, incluso existen leyendas de personas enfermas que tras largas agonías, debieron retirarles el fetiche del cuerpo para que pudiera morir.

El extraño culto, que es permanente, cobra señalado auge en oportunidad de celebrarse el 20 de agosto, fecha consagrada a la veneración de San La Muerte.

viernes, marzo 24, 2006

NUNCA MAS

Rodolfo Walsh - Carta abierta a la Junta Militar -

Esta carta, en aquel momento, no fue publicada por ningún medio de comunicación. Al día siguiente de enviada, el 25 de marzo de marzo de 1977, Rodolfo Walsh fue secuestrado por un grupo de tareas en el barrio de San Cristóbal.

1. La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.

El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades.

El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.

Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese “ser nacional” que ustedes invocan tan a menudo.

Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.

2. Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror.

Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional.

El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.

Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados.

De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda una ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras.

La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de los que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el “submarino”, el soplete de las actualizaciones contemporáneas.

Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de exterminar a la guerilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, metafísica en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el verdugo, que ustedes mismos han perdido.

3. La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.

Extremistas que panfletean el campo, pintan acequias o se amontonan de a diez en vehículos que se incendian son los estereotipos de un libreto que no está hecho para ser creído sino para burlar la reacción internacional ante ejecuciones en regla mientras en lo interno se subraya el carácter de represalias desatadas en los mismos lugares y en fecha inmediata a las acciones guerrilleras.

Setenta fusilados tras la bomba en Seguridad Federal, 55 en respuesta a la voladura del Departamento de Policía de La Plata, 30 por el atentado en el Ministerio de Defensa, 40 en la Masacre del Año Nuevo que siguió a la muerte del coronel Castellanos, 19 tras la explosión que destruyó la comisaría de Ciudadela forman parte de 1.200 ejecuciones en 300 supuestos combates donde el oponente no tuvo heridos y las fuerzas a su mando no tuvieron muertos.

Depositarios de una culpa colectiva abolida en las normas civilizadas de justicia, incapaces de influir en la política que dicta los hechos por los cuales son represaliados, muchos de esos rehenes son delegados sindicales, intelectuales, familiares de guerrilleros, opositores no armados, simples sospechosos a los que se mata para equilibrar la balanza de las bajas según la doctrina extranjera de “cuenta-cadáveres” que usaron los SS en los países ocupados y los invasores en Vietnam.

El remate de guerrilleros heridos o capturados en combates reales es asimismo una evidencia que surge de los comunicados militares que en un año atribuyeron a la guerrilla 600 muertos y sólo 10 ó 15 heridos, proporción desconocida en los más encarnizados conflictos. Esta impresión es confirmada por un muestreo periodístico de circulación clandestina que revela que entre el 18 de diciembre de 1976 y el 3 de febrero de 1977, en 40 acciones reales, las fuerzas legales tuvieron 23 muertos y 40 heridos, y la guerrilla 63 muertos.

Más de cien procesados han sido igualmente abatidos en tentativas de fuga cuyo relato oficial tampoco está destinado a que alguien lo crea sino a prevenir a la guerrilla y los partidos de que aún los presos reconocidos son la reserva estratégica de las represalias de que disponen los Comandantes de Cuerpo según la marcha de los combates, la conveniencia didáctica o el humor del momento.

Así ha ganado sus laureles el general Benjamín Menéndez, jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, antes del 24 de marzo con el asesinato de Marcos Osatinsky, detenido en Córdoba, después con la muerte de Hugo Vaca Narvaja y otros cincuenta prisioneros en variadas aplicaciones de la ley de fuga ejecutadas sin piedad y narradas sin pudor.

El asesinato de Dardo Cabo, detenido en abril de 1975, fusilado el 6 de enero de 1977 con otros siete prisioneros en jurisdicción del Primer Cuerpo de Ejército que manda el general Suárez Masson, revela que estos episodios no son desbordes de algunos centuriones alucinados sino la política misma que ustedes planifican en sus estados mayores, discuten en sus reuniones de gabinete, imponen como comandantes en jefe de las 3 Armas y aprueban como miembros de la Junta de Gobierno.

4. Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su magnitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas.

Veinticinco cuerpos mutilados afloraron entre marzo y octubre de 1976 en las costas uruguayas, pequeña parte quizás del cargamento de torturados hasta la muerte en la Escuela de Mecánica de la Armada, fondeados en el Río de la Plata por buques de esa fuerza, incluyendo el chico de 15 años, Floreal Avellaneda, atado de pies y manos, “con lastimaduras en la región anal y fracturas visibles” según su autopsia.

Un verdadero cementerio lacustre descubrió en agosto de 1976 un vecino que buceaba en el Lago San Roque de Córdoba, acudió a la comisaría donde no le recibieron la denuncia y escribió a los diarios que no la publicaron.

Treinta y cuatro cadáveres en Buenos Aires entre el 3 y el 9 de abril de 1976, ocho en San Telmo el 4 de julio, diez en el Río Luján el 9 de octubre, sirven de marco a las masacres del 20 de agosto que apilaron 30 muertos a 15 kilómetros de Campo de Mayo y 17 en Lomas de Zamora.

En esos enunciados se agota la ficción de bandas de derecha, presuntas herederas de las 3 A de López Rega, capaces de atravesar la mayor guarnición del país en camiones militares, de alfombrar de muertos el Río de la Plata o de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea 7, sin que se enteren el general Videla, el almirante Massera o el brigadier Agosti. Las 3 A son hoy las 3 Armas, y la Junta que ustedes presiden no es el fiel de la balanza entre “violencias de distintos signos” ni el árbitro justo entre “dos terrorismos”, sino la
fuente misma del terror que ha perdido el rumbo y sólo puede balbucear el discurso de la muerte.


La misma continuidad histórica liga el asesinato del general Carlos Prats, durante el anterior gobierno, con el secuestro y muerte del general Juan José Torres, Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruíz y decenas de asilados en quienes se ha querido asesinar la posibilidad de procesos democráticos en Chile, Bolivia y Uruguay.

La segura participación en esos crímenes del Departamento de Asuntos Extranjeros de la Policía Federal, conducido por oficiales becados de la CIA a través de la AID, como los comisarios Juan Gattei y Antonio Gettor, sometidos ellos mismos a la autoridad de Mr. Gardener Hathaway, Station Chief de la CIA en Argentina, es semillero de futuras revelaciones como las que hoy sacuden a la comunidad internacional que no han de agotarse siquiera cuando se esclarezcan
el papel de esa agencia y de altos jefes del Ejército, encabezados por el general Menéndez, en la creación de la Logia Libertadores de América, que reemplazó a las 3 A hasta que su papel global fue asumido por esa Junta en nombre de las 3 Armas.


Este cuadro de exterminio no excluye siquiera el arreglo personal de cuentas como el asesinato del capitán Horacio Gándara, quien desde hace una década investigaba los negociados de altos jefes de la Marina, o del periodista de “Prensa Libre” Horacio Novillo apuñalado y calcinado, después que ese diario denunció las conexiones del ministro Martínez de Hoz con monopolios internacionales.

A la luz de estos episodios cobra su significado final la definición de la guerra pronunciada por uno de sus jefes: “La lucha que libramos no reconoce límites morales ni naturales, se realiza más allá del bien y del mal”.

5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.

En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.

Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.

Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la “racionalización”.

Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo, el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.

Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar “el país”, han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.

Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.

6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.

Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: “Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos”.

El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el “festín de los corruptos”.

Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideologia que amenaza al ser nacional.

Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas.

Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.

Rodolfo Walsh. - C.I. 2845022
Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.


Rodolfo Jorge Walsh, nació en Choele Choel, Río Negro, en 1927. A los 20 años publicó sus primeras notas en diarios de Buenos Aires y La Plata. En diciembre de 1957 apareció la primera edición de Operación Masacre, que denuncia los fusilamientos en los basurales de José León Suárez. En 1959 se instaló en La Habana y participó, junto Jorge Masetti de la fundación de la agencia de noticias Prensa Latina.

El 1º de mayo de 1968 apareció el primer número del Semanario CGT, que fundó y dirigió Walsh, durante los 55 números de esta publicación impulsada por Raimundo Ongaro, secretario general de la CGT de los Argentinos, y que fue clausurada por Onganía.

En 1970 ingresó a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y tres años después comenzaría a militar en Montoneros y participaría en el diario Noticias; luego de su clausura entraría en la clandestinidad. En junio de 1976 creó ANCLA (la Agencia de Noticias Clandestinas) y Cadena Informativa para denunciar los crímenes, las torturas y las desapariciones de la Dictadura Militar.

Luego de su Carta abierta a la Junta Militar, fue asesinado el 25 de marzo de 1977 por un grupo de tareas de la ESMA con el cual se enfrentó en el barrio porteño de San Cristóbal. Su cuerpo aún continúa desaparecido.

(Muchos años después de haberla leído por primera vez, en la Revista Humor, todavía me pone la piel de gallina ...)

sábado, marzo 18, 2006

Leyenda De Un Tritón

Fishing
En el lugar de Liérganes, cercano a la villa de Santander, vivía a mediados del siglo XVII el matrimonio formado por Francisco de la Vega y María de Casar,que tenían cuatro hijos. La mujer, al enviudar, mandó al segundo de ellos, Francisco, a Bilbao, para que aprendiese el oficio de carpintero.

Allí vivía el joven Francisco cuando, la víspera del día de san Juan del año 1674, se fue a nadar con unos amigos al río. El joven se desnudó, entró en el agua y se fue nadando río abajo, hasta perderse de vista.

Según parece, el muchacho era un excelente nadador y sus compañeros no temieron por él hasta pasadas unas horas. Entonces, al ver que no regresaba, le dieron por ahogado.

Algunos años más tarde, a unos pescadores de Cádiz, se les apareció un ser acuático extraño, con apariencia humana. Cuando se acercaron a él para ver de qué se trataba, desapareció. La insólita aparición se repitió por varios días, hasta que finalmente pudieron atraparlo, cebándolo con pedazos de pan y cercándolo con las redes.

Cuando lo subieron a cubierta comprobaron con asombro que el extraño ser era un hombre joven, corpulento, de tez pálida y cabello rojizo y raro; las únicas particularidades eran una cinta de escamas que le descendía de la garganta hasta el estómago, otra que le cubría todo el espinazo, y unas uñas gastadas, como corroídas por el salitre.

Los pescadores llevaron al extraño sujeto al convento de San Francisco donde, después de conjurar a los espíritus malignos que pudiera contener, le interrogaron en varios idiomas sin obtener de él respuesta alguna. Al cabo de unos días, los esfuerzos de los frailes en hacerle hablar se vieron recompensados con una palabra: Liérganes.

El suceso corrió de boca en boca, y nadie encontraba explicación alguna al vocablo hasta que un mozo montañés, que trabajaba en Cádiz, vino a comentar que por sus tierras había un lugar que se llamaba así.

Don Domingo de la Cantolla, secretario del Santo Oficio de la Inquisición, confirmó la existencia de Liérganes como un lugar cercano a Santander, perteneciente al arzobispado de Burgos, y del cual él era oriundo.

De inmediato mandó noticia del hallazgo efectuado en Cádiz a sus parientes, solicitando que le informaran si allí había ocurrido algún suceso que pudiese tener conexión con el extraño sujeto que tenían en el convento.

De Liérganes respondieron que allí no había ocurrido nada extraordinario fuera de la desaparición de Francisco de la Vega, hijo de la viuda María de Casar, mientras nadaba en la ría de Bilbao; pero que esto había ocurrido cinco años atrás.

Esta respuesta excitó la curiosidad de Juan Rosendo, fraile del convento, quien, deseoso de comprobar si el joven sacado de la mar y Francisco de la Vega eran la misma persona, se encaminó con él hacia Liérganes.

Cuando llegaron al monte que llaman de la Dehesa, a un cuarto de legua del pueblo, el religioso mandó al joven que se adelantase hasta él. Así lo hizo su silencioso acompañante, que se dirigió directamente hacia Liérganes, sin errar una sola vez al camino.

Ya en el caserío, se encaminó sin dudar hacia la casa de María de Casar. Ésta, en cuanto le vio, le reconoció como su hijo Francisco, al igual que dos de sus hermanos que se hallaban en casa.

El joven Francisco se quedó en casa de su madre, donde vivía tranquilo, sin mostrar el menor interés por nada ni por nadie. Siempre iba descalzo, y si no le daban ropa no se vestía y andaba desnudo con absoluta indiferencia. No hablaba; sólo de vez en cuando pronunciaba las palabras tabaco, pan y vino, pero sin relación directa con el deseo de fumar o comer.

Cuando comía lo hacía con avidez, para luego pasarse cuatro o cinco días sin probar bocado. Era dócil y servicial; si se le mandaba algún recado lo cumplía con puntualidad, pero jamás mostraba entusiasmo por nada.

Por todo ello se le tuvo por loco hasta que un buen día, al cabo de nueve años, desapareció de nuevo en el mar sin que se supiera nunca más nada de él.

Tritones

Mermaid
Las sirenas no son los únicos personajes mitológicos marinos con características humanas, ya que tienen un paralelo simétrico con Tritón, hijo del dios Poseidón, "el de la cabellera azul" y de la diosa Anfitrite quienes rodean al dios de los mares y son mitad humanos, mitad peces, con larga cabellera flotante y gran cola cubierta de escamas.

Señores del océano, los tritones están profundamente arraigados en la tradición de marineros y amantes del mar. Muchos se han extasiado y han sido llevados a su perdición por tritones Oscuros, y las historias de las personas que son salvadas por delfines también son producto de este linaje.

Luminosos u Oscuros, todos los tritones son sumamente propensos a emociones fuertes. Suyo es el profundo misterio del océano, y la terrible furia de sus tormentas. Una vez encolerizado, un tritón es un enemigo terrible, ya que ellos guardarán rencor durante tiempos increíblemente largos.

Los tritones viven a lo largo de las costas rocosas de océanos y mares. Muy raramente abandonan el agua para aventurarse tierra adentro, pero de vez en cuando, uno abandonará su ambiente nativo y se unirá a la sociedad terrestre.

Aquéllos que se pierden a la banalidad en este momento son especialmente llorados por su linaje. Un tritón que muera o sucumba a la banalidad en tierra seca se reencarnará como un caminante de tierra que es un destino peor que la muerte para la mayoría de ellos.

Los tritones Luminosos prestan poca atención a la sociedad mortal, pero los oscuros, normalmente llamados sirenas, sienten una alegría impía atrayendo a mortales a su muerte en el agua.

Lo mas notable de la apariencia de un tritón es ¡la falta de piernas! Tienen una larga cola escamosa como la de un pez de cintura para abajo. El color de las escamas varía grandemente, pero normalmente son de un brillante verde-azul. Sus rasgos humanos son generalmente fuertes y firmes. El pelo es normalmente azul-verde o rubio verdoso, y sus ojos son grandes y verdes.

Los Tritones tienen membranas entre sus dedos. Los tritones son como el mar - profundos, callados y siempre cambiando. Cuando toman apariencia mortal, tienden a escoger estilos de vida que les permiten quedarse cerca del océano.

Canto de Sirena: La voz de un tritón es capaz de extasiar al más fuerte o incluso voluntarioso de los mortales.

Centauros

Horse
Una de las leyendas de la mitología griega cuenta que el primer centauro fue Chirón. Chirón era un titán que entró en guerra con los jóvenes dioses el Olimpo, pero perdió.

Como castigo, Apolo, el dios de la luz y la razón, lo convirtió en mitad hombre y mitad caballo. En esta leyenda, se narra como fue herido por una flecha venenosa, y tras un tiempo de agonía renunció a su inmortalidad.

Son seres de gran fuerza, sobre todo por su parte animal, esta parte de caballo les permite cocear, pisotear y cargar con lanza.

Su sociedad está formada por los centauros guerreros, miembros de la tribu, y al menos un sacerdote, que será considerado un líder.

Es famosa su afición por el vino, que les trasforma en seres desagradables y algo toscos, incluso agresivos.

Chirón cedió su inmortalidad a Prometeo, otro titán. Zeus, como agradecimiento por este gesto que tuvo Chirón, dibujó la forma de centauro en una constelación y le dio el nombre de Sagitario.


El centauro es un ser con cuerpo de caballo y el torso, brazos y cabeza de hombre.

Habita en equilibrio con la naturaleza, así que sólo caza lo que necesita para vivir y si tala un árbol, planta otro. Suelen ser encontrados en prados, claros y bosques de hoja caduca.

Son muy sociables con otras especies del bosque. Son conocidos por sus habilidades con la lanza y con el arco, aunque también pueden usar garrotes y escudos a la hora de la lucha.

viernes, marzo 17, 2006

Hadas

Fairy
Las hadas son pequeños seres luminosos que aparecen frecuentemente en los bosques profundos, las aguas de los arroyos y los centenarios árboles y llevan una varita que despiden infinidad de chispas luminosas. Han estado presentes en nuestra cultura desde tiempos inmemorables.

El significado de la palabra "hada" significa encantamiento y se representa como un ser pequeño y sobrenatural que posee poderes mágicos e intercede para bien o para mal en nuestros asuntos. Se desconoce su origen cultural, pero en la Edad Media van adquiriendo la forma que ha llegado a nuestra época.

En la época del Rey Arturo de Inglaterra, se hablaba mucho de los mundos de las hadas, mundos subterráneos donde ellas habitan. Se creía que eran malvadas por que secuestraban niños para educarlos a su manera y de allí los "cuentos de hadas", historias infantiles que nos han acompañado en nuestra niñez.

Las Hadas o Fares corresponden a la misma corriente de vida que los "de la Naturaleza", sólo que con mayor evolución, ya que pertenecen al plano mental.

La materia de qué están hechas las Hadas es sutil y etérea, traslúcida, y es así, bajo esta apariencia que se las puede ver cuando se dignan mostrarse a los humanos, mas cuando permanecen invisibles, entonces se muestran situadas en el plano astral, pudiendo vernos ellas y nosotros no.

Su corporeidad es muy particular “sensible y fluida, puede ser moldeada por cosas tan tenues como el pensamiento”. Así pues, la apariencia de los seres feéricos reflejará con frecuencia las ideas preconcebidas que de ellos tengamos”.

“Por razón de la naturaleza de su estructura etérea, el hada puede variar de tamaño a voluntad. Para adoptar una nueva forma, el hada ha de concebirla con claridad y fijarla firmemente en su conciencia, pues tan pronto como abandona la idea, vuelve a su primitivo estado normal”.

En tiempos pretéritos, pero cristianizados, se afirmaba que las Hadas eran ángeles caídos o bien paganos muertos y por ello no aptos ni para subir al cielo ni para descender al infierno por lo que estaban obligados a vivir por toda la eternidad en las oscuras regiones del “reino intermedio”, es decir, nuestra Tierra.

Con el progreso técnico y en un mundo materialista, nos hemos alejado de la naturaleza y ya no somos capaces de ver a las hadas. Sin embargo, una persona sensible, al caminar por el bosque o al escuchar el viento y el murmullo de las olas, es capaz de percibir todavía la presencia discreta de los seres mágicos, y comprender que el mundo encantado de antaño puede seguir vivo.

Otra leyenda cuenta que cierta vez, estaba Eva, a orillas de un río, bañando a sus hijos, cuando escucho que Dios, le habló. Temerosa, Eva ocultó a los hijos que todavía no había bañado, para que Él no los viera.

Dios, que todo lo ve, le preguntó si con ella estaban todos sus hijos y Eva mintiendo, respondió que sí. Entonces, Dios le advirtió que aquellos que había ocultado, quedarían ocultos para siempre a los ojos de los hombres y fueron esos niños los que se convirtieron en hadas o Elfos.

domingo, marzo 12, 2006

El Homúnculo

Devil
La creación de estos seres se produce a través de un ritual en el que se necesita material genético del creador, normalmente sangre, y algún trozo de piel, que se mezclan con una poción especial a base de arcilla, cenizas, raíces de mandrágora y agua de manantial.

El resultado es un clon idéntico en forma al creador, pero de unos 8 centímetros de altura.

Los creadores suelen ser alquimistas o magos, que usarán al pequeño ser como ayudante de laboratorio, o como sirviente.

También existen homúnculos que han sido usados como espías y mensajeros, aunque esto es más difícil ya que la mayoría de los homúnculos hablan un lenguaje propio que sólo el creador comprende.

La relación creador-homúnculo es muy estrecha, con una gran empatía que permite al creador saber si el homúnculo está triste, herido, furioso o alegre. Suelen desarrollar también un cierto grado de telepatía.

Estos seres se alimentan de la sangre de su creador, y necesitan beberla todos los días al menos 3 veces. Para succionar la sangre perforan el pezón de su amo, y se alimentan sobre todo durante la noche, mientras éste duerme.

Si el creador muere el homúnculo también lo hace, ya que sólo la sangre de su amo puede alimentar al diminuto ser.

Suelen ser seres muy traviesos y algo torpes, a veces son más un estorbo que una ayuda en el laboratorio. Su carácter y su personalidad suelen ser muy parecidos a la del creador. Si el mago es malvado o benevolente el homúnculo también lo será.

Podría decirse que otra función del homúnculo es actuar como “perro guardián”. Necesitan dormir muy pocos minutos, así que pasan la noche dando vueltas por el laboratorio y vigilando.

Si se ven amenazados son capaces de escupir una especie de fango venenoso como defensa, al que su amo es inmune.

El primer homúnculo que se conoce en la historia fue el fabricado por Paracelso, que quería demostrar que la arcilla es el extracto del que nacen todas las cosas, y también el cuerpo humano.

viernes, marzo 10, 2006

Vitim, Un Segundo Tunguska

Comet
El 24 de septiembre de 2002, un enorme bólido caía sobre Vitim, en la región de Irkutsk, Siberia. Después de un largo viaje, una expedición científica alcanzó el punto téorico del impacto y descubrió los efectos que el objeto tuvo en el entorno.

Como ocurrió durante el fenómeno Tunguska a principios del siglo pasado (de mucha mayor potencia), el nuevo cuerpo procedente del espacio se quemó casi en su totalidad en la zona baja de la atmósfera.

El proceso de su desintegración creó una serie de explosiones y una ola de calor que afectaron a un área de unos 100 km cuadrados, donde los árboles aparecen quemados. Los científicos han hallado algunos fragmentos del meteorito, situados a unos 60 km de la población de Mama.

Los habitantes de la región notaron claramente el fenómeno, ya que se produjeron temblores no demasiado distintos a los de un terremoto. También se observaron resplandores sobre la zona de impacto, situada entre el pueblo de Balakhninsky y la ciudad de Bodaibo, ambos próximos al río Vitim.

Los estudios más recientes sugieren que el bólido explotó a una altitud de unos 30 km, a las 16:50 UTC del 24 de septiembre de 2002. La potencia explosiva no es bien conocida, pero se considera a este meteorito el segundo más grande caído sobre Rusia, después del de Tunguska.

Se han examinado las mediciones efectuadas por diversos observatorios sísmicos y por barógrafos colocados a diferentes distancias del punto de impacto.

Los resultados sugieren que se generó una onda de infrasonido que avanzó a una velocidad de unos 200 m/s.
Astronomía - 16 de Junio de 2003.

martes, marzo 07, 2006

La NASA Y La Luna

Blast Off
En la década de los cincuenta los Estados Unidos desplegaban dos programas espaciales independientes, el Explorer, desarrollado por el Ejército, y el Vanguard, dependiente de la Marina.

La potencialidad de los satélites en misiones de reconocimiento y comunicación se unía al desarrollo de cohetes propulsores cada vez más eficientes que, de paso, podían ser empleados como mísiles intercontinentales.

Si a eso le unimos la posibilidad de emplazar armamento nuclear en órbita a la Tierra, no resultará difícil comprender que para las fuerzas armadas estadounidenses el espacio era un objetivo estratégico de primer orden.

Por todo ello la NASA, a pesar de la imagen pública "amigable" que tradicionalmente ha divulgado, fue desde su principio una de las agencias gubernamentales americanas en las que el sigilo ha estado más presente, desde la simple ocultación de datos al público, hasta la organización de operaciones clandestinas con los más variados objetivos.

De hecho, la propia acta fundacional de la NASA ya recoge en uno de sus artículos que cualquier información sería susceptible de ser ocultada si así lo demandasen los intereses de la seguridad nacional. Esto no se refería solamente a cuestiones que tuvieran que ver directamente con la defensa, sino que incluía otro campo tenido muy en cuenta durante aquella época: la posibilidad de encontrar pruebas que demostrasen la existencia de vida inteligente de origen extraterrestre.

Para algunos autores, los astronautas norteamericanos -o al menos los del Apolo XI- nunca posaron sus pies sobre la superficie lunar, aportando una colección de pruebas que, si bien en la mayoría de los casos son circunstanciales, en su conjunto conforman una inquietante duda.

No solo se trataba de una mera cuestión de prestigio; llegar a la Luna, a cualquier precio, era una necesidad militar, si se quería evitar que la Unión Soviética, consciente de su primacía tecnológica, fuera ganando terreno e influencia en la política internacional de la época.

Estos y otros planteamientos similares habrían motivado la creación del ASP (Apollo Simulation Program), que culminaría con el alunizaje ficticio del Apollo XI en el desierto de Nevada, tal vez en algún rincón de la célebre Área 51.

Según nos cuentan, y tal como atestiguan las conocidas fotografías de la huella de Armstrong, el suelo de nuestro satélite está cubierto por una considerable capa de polvo fino. Sin embargo, no existe ninguna diferencia entre el terreno que hay bajo el módulo y el circundante. Ni un cráter, ni polvo adherido a las patas del aparato.

Las pequeñas irregularidades del suelo que rodea a la nave espacial continúan uniformemente bajo ésta, como si en vez de haber alunizado violentamente utilizando sus potentes retrocohetes para amortiguar el choque, hubiera sido depositada allí suavemente por una grúa.

Como señala el fotógrafo David Percy, una de las más elementales reglas de la fotografía es que las superficies planas son siempre iluminadas uniformemente por el Sol. Sin embargo, cualquiera puede comprobar que en muchas de las fotografías los astronautas y el módulo lunar se muestran en un área intensamente alumbrada, mientras los alrededores permanecen en penumbra, lo que solo podría haber sucedido si éstas se hubieran tomado de noche utilizando focos, y no en pleno día lunar, como cuenta la versión oficial.

Las sombras que proyectan algunos objetos, que en vez de ir en paralelo -como correspondería a una iluminación solar- se extiende en trayectorias divergentes, también indican que las fotos fueron tomadas en la Tierra, utilizando la noche de algún remoto paraje desértico o bien un plató enorme para simular un alunizaje de guardarropía.

No obstante, es perfectamente posible que los americanos fueran a la Luna y aún así se vieran obligados a falsificar las fotos; especialmente si lo que descubrieron allí no era algo que pudieran divulgar a la opinión pública.

Desde aquel histórico 20 de julio de 1969 en que el hombre puso por primera vez su pie en la Luna, las historias de un supuesto encuentro con seres extraterrestres han corrido como un reguero de pólvora por todo el planeta.

Todo tiene su origen en un extraño fallo provocado por una "cámara sobrecalentada" que mantuvo interrumpidas a lo largo de dos minutos las imágenes y sonido de la NASA -no sin unos segundos de margen para poder cortar la emisión en caso de que sucediera algún imprevisto- servía al mundo.

En las fotografías de la superficie lunar tomadas por diversos vuelos, tanto rusos como norteamericanos, se puede apreciar la existencia de extrañas estructuras que por su forma y organización sugieren un origen artificial.

Quizá la más renombrada de estas formaciones sean los monolitos de más de doscientos metros de alto que el astrónomo William Blair descubrió en las fotografías tomadas por una de las sondas del programa Lunar Orbiter, en 1967.

Estos objetos, justificados por la NASA como "efectos ópticos", tenían además la particularidad de estar repartidos por la superficie lunar siguiendo un patrón regular.

En este entorno se puede comprender casos tan curiosos como el de la foto AS-32-4822. Esta imagen de la superficie de lunar, tomada durante el vuelo Apollo X, fue inexplicablemente descatalogada de los archivos de la NASA aunque, afortunadamente, puede ser libremente contemplada en Internet gracias a la labor de investigadores no oficiales, como la Enterprise Misión, grupo liderado por el divulgador científico Richard Hoagland, quien se ha convertido en una de las voces más firmes en denunciar las manipulaciones de la agencia espacial.

La foto muestra un paraje de geografía lunar en que aparecen peculiaridades tan notables como una enorme plaza de planta perfectamente cuadrada, junto a la que se puede observar una enorme estructura regular y, al otro lado de un risco de curiosa forma, un entramado de líneas rectas que recuerdan el trazado de las calles de una ciudad.

Alan Davis nació en Illinois el 13 de diciembre de 1934, se licenció en Ingeniería Electrónica por la Universidad de Hawai y más tarde se diplomó también en Ciencias Empresariales. Comenzó a trabajar en la NASA en 1959, justo un año después de su creación.

Fue ingeniero de telecomunicaciones del proyecto Apollo y estuvo en la plantilla de la agencia aeroespacial hasta 1973. Después se encargo de la dirección de varias estaciones de radar y a principios de los noventa fue director de ITT en España.

Su trabajo en el proyecto Apollo consistía en recibir las señales de radio de las naves, que llegaban a su puesto en la isla de Antigua, en el Caribe, y rebotarlas después hasta el control central en Houston. Él, por tanto, era el primero en recibir las comunicaciones de los astronautas y era testigo directo de todo cuanto acontecía en los primeros viajes espaciales.

Según sus declaraciones, en el primer viaje tripulado no ocurrió solamente lo que vimos por televisión. Armstrong avisó por el circuito interno de comunicación de que "sentía cómo alguien se estaba fijando en él y en su compañero; no veía a nadie, pero estaba convencido de que no estaban solos".

Desde la Tierra no se le dio mayor importancia al tema, y en todo momento pensaron que los astronautas estaban siendo presa de extraños pensamientos debido al insólito lugar en el que se encontraban.

Pero más tarde ocurrió algo que dejó helados a los miembros del control de Houston: "Los astronautas relataron que ante sus ojos habían aparecido ruinas de una construcción hecha por seres inteligentes".

La NASA investigó a fondo aquellas ruinas pero no fueron capaces de precisar su antigüedad. Sin embargo la conclusión a la que llegaron fue clara, una civilización desconocida tuvo hace miles de años una base sobre la Luna, incluso es posible que estuvieran allí antes del nacimiento de la raza humana".

Según comento Alan Davis, la NASA ya tenía constancia, mediante otro tipo de pruebas, de la evidencia de visitas extraterrestres y de la existencia de vida fuera del Sistema Solar, antes de la aparición de las ruinas sobre nuestro satélite. Él mismo afirma que está "convencido de la existencia de visitas de otras civilizaciones, desde hace miles de años, a nuestro planeta".
"Aunque la NASA se creó para la exploración del espacio exterior y en un principio estuvo compuesta exclusivamente por civiles, los militares controlan en secreto la agencia desde muy poco tiempo después de su creación.
Por encima de la investigación científica se encuentran los intereses militares y los de la seguridad nacional de EE.UU., y no sé por qué restringen sistemáticamente cualquier información que lleve a la opinión pública a pensar que existen otras civilizaciones que vienen a la Tierra".

Un antiguo jefe de comunicaciones de la agencia, Maurice Chatelain, también comentó hace varios años que "todos los vuelos Apollo y Gemini fueron seguidos a distancia -y a veces de cerca- por vehículos de origen extraterrestre. Cada vez que esto ocurría, los astronautas informaban al control de la misión, que inmediatamente les ordenaba silencio absoluto".

Aunque si existe un miembro de la NASA que ha destacado por acusar a la agencia de fraude y engaño, éste ha sido sin lugar a dudas el astronauta Edgar Mitchell, miembro de la tripulación del Apollo XIV, el cual comentó lo siguiente en una rueda de prensa ofrecida hace unos años: "Estoy convencido de que los gobiernos de todo el mundo saben que se están produciendo visitas de extraterrestres, pero tienen un motivo fundamental para negarlo: el miedo".

La lista de testimonios de empleados de la NASA que aseguran haber visto evidencias de vida extraterrestre cerca de la Luna es mucho mayor, pero su enumeración no nos llevaría a una conclusión tajante acerca de lo que todavía nos queda por descubrir acerca de nuestro satélite. Por tanto, el misterio continua.
Fuente: Formarse.

domingo, marzo 05, 2006

Tunguska: El Día Que El Cielo Estalló

“De pronto, el cielo se partió en dos, y por encima del bosque todo pareció cubrirse de fuego. Sentí un gran calor, como si mi camisa se incendiara. Luego hubo una gran explosión, la tierra tembló, y fui lanzado por el aire unos 5 o 6 metros.”
CometSergei Semenov, testigo.

Un meteorito anónimo y bestial, un pedazo de antimateria que tropezó con la Tierra, un extravagante experimento eléctrico a manos de Nikola Tesla, un miniagujero negro que atravesó el planeta, una nave extraterrestre que estalló en el aire: con su halo de magia y misterio, y pese a las cincuenta expediciones científicas enviadas, el caso Tunguska da para todo.

Lo cierto es que en la mañana del 30 de junio de 1908, una inmensa bola de fuego atravesó como un rayo el cielo de Siberia y explotó en el aire para arrasar con más de dos mil kilómetros cuadrados de bosque, matar de un santiamén a los animales lugareños y sembrar en el recuerdo que el cielo a veces puede ser tan peligroso como el infierno.

A las 7.15 de la mañana del 30 de junio de 1908, una inmensa bola de fuego azulada, atravesó como un rayo el cielo de Siberia. Y en cuestión de segundos, estalló en el aire, a seis mil metros de altura por encima del valle del río Tunguska.
Se desataron terribles incendios y manadas completas de renos murieron quemados casi al instante, al igual que buena parte de la vida salvaje del lugar.

Afortunadamente, los testigos humanos más cercanos fueron algunos pastores nómades que acampaban a unas prudentes decenas de kilómetros. Sin dudas, el extraño episodio de Tunguska fue el fenómeno natural más destructivo de los últimos milenios. Y si no se convirtió en un capítulo mayor de la historia de la humanidad fue simplemente porque afectó a una región despoblada del planeta.

Pero, ¿qué fue lo que pasó? ¿Y qué era aquella “bola de fuego” azul? Hoy, después de casi cien años, y cerca de cincuenta expediciones científicas, algunas cosas están un poco más claras. Sin embargo, el “caso Tunguska” aún mantiene intacto parte de su misterio. Y a la vez, nos recuerda que la amenaza del cielo está latente.

Muy lejos de allí, cientos de kilómetros al sur, los horrorizados pasajeros del tren transiberiano vieron pasar por sobre sus cabezas al bólido ardiente que, marchando imparable, iba desgarrando el despejado cielo matinal, arrastrando una espesa estela chispeante que se perdía a la distancia. Algunos lo describieron como “más brillante que el Sol”.

El maquinista del tren, asustado por un ruido ensordecedor, clavó los frenos de la locomotora. Y todos, temblorosos, vieron cómo, finalmente, y después de sucesivos truenos, el objeto estallaba a gran altura sobre el lejano horizonte del norte. La explosión fue equivalente al estallido de cientos de bombas atómicas como la de Hiroshima. Y dejó una inmensa nube de partículas negras que, durante semanas, “llovieron” sobre todo el valle del pedregoso río Tunguska.

Si para los pasajeros del transiberiano la escena fue impactante, qué decir del propio lugar del desastre: 80 millones de árboles fueron derribados en un radio de 30 kilómetros. En un instante, 2150 kilómetros cuadrados de bosques habían sido destruidos.

Paradójicamente, en medio de tanta calamidad, parece que la catástrofe sólo se habría cobrado una víctima humana: un pastor anciano que, junto a sus compañeros, acampaba a 30 kilómetros de la zona del estallido, y que murió después de ser lanzado por el aire más de diez metros.

Un poco más lejos, las chozas de las dispersas tribus Evenki, típicos moradores de la región, también volaron junto a sus ocupantes. En forma bastante más atenuada, el desastre también se hizo sentir en Vanavara, el pueblo más próximo, a unos 70 kilómetros del epicentro del misterioso apocalipsis: aun a esa distancia, la onda de choque tiró a la gente por el suelo.

Y hasta rompió los vidrios de varias casas ubicadas a 250 kilómetros. Incluso, hubo quienes escucharon el feroz estampido a 500 kilómetros de Tunguska.

Pero el fenómeno tuvo otros curiosos “ecos”. La explosión hizo temblar a toda Rusia: a 4000 kilómetros, en San Petesburgo, una estación sismográfica registró vibraciones sísmicas. Y durante varias noches, en Europa, y hasta en América del Norte, aparecieron unas extrañas nubes luminosas en el cielo. En su edición del 3 de julio, el New York Times hablaba de “llamativas luces en el firmamento del norte”.

Más allá de las erróneas interpretaciones de la época, no eran otra cosa que nubes noctilucentes, formadas por incontables partículas provenientes de la explosión de Tunguska, que habían sido desparramadas por los vientos. Evidentemente, y en distintas formas, los ecos del desastre habían llegado muy lejos.

Lo cierto es que la primera expedición científica recién se produjo casi veinte años después, a principios de 1927. Y estaba financiada por la Academia Soviética de Ciencias. Al frente, marchaba Leonid Kulik, un afamado mineralólogo hoy considerado el padre de la ciencia meteorítica ruso. Kulik había leído algo sobre el tema, y estaba casi convencido de que la “bola de fuego” de Tunguska había sido un gran meteorito. Por eso, esperaba encontrar el cráter del impacto, y los pedazos del objeto para analizarlos.

Kulik exploró con sumo cuidado la enorme región devastada en 1908. Y así descubrió que todos los árboles –o más bien, sus troncos pelados– estaban tumbados en un radio de 30 a 40 kilómetros, a partir de una zona central donde, curiosamente, muchos troncos habían permanecido en pie (un efecto similar a lo observado en Hiroshima). Y la mayoría estaban manchados de negro del lado que miraba hacia el centro del brutal desparramo, como si hubiesen sido “salpicados” por la tremenda explosión.

Sin embargo, el científico ruso no encontró las huellas del objeto destructor: no había ningún cráter, ni en la parte central, ni en ningún lado. Entonces, Kulik concluyó que, tal como decían los testigos, la “cosa” había estallado en el aire. ¿Y sus restos? A pesar de las largas búsquedas y excavaciones, no pudo hallar el más mínimo fragmento meteorítico. Raro, sin dudas.

Después de una larga pausa, el geoquímico soviético Kirill Florensky tomó la posta de Kulik, y encabezó tres expediciones científicas: en 1958, 1961 y 1962. Entre otras novedades, Florensky utilizó un helicóptero para mapear, desde lo alto y con más precisión, los alcances del bestial estallido. Y en lugar de buscar cráteres o grandes trozos del supuesto meteorito, concentró la pesquisa en el análisis detallado del suelo.

Así fue como Florensky y su equipo descubrieron algo verdaderamente revelador: en toda el área había una fina de capa de “polvo extraterrestre”. Partículas microscópicas de óxido de hierro magnético (magnetita), y concentraciones bastante altas de iridio, un elemento escasísimo en la Tierra, pero muy abundante en los meteoritos y el material interplanetario. Además, encontraron diminutas gotitas de cristal de roca, fundida por el calor.

Juntando todas las piezas, Florensky arriesgó una teoría. Y en 1963, publicó un recordado artículo en la revista Sky & Telescope: “¿Chocó un cometa contra la Tierra en 1908? Es que, a diferencia de los asteroides, los cometas son objetos extremadamente frágiles, apenas débiles y desprolijas amalgamas de hielo, polvo y roca”. La posible conexión entre un pequeño cometa y la catástrofe de Tunguska venía circulando desde 1930. Pero a la luz de todas sus investigaciones, Florensky aseguraba: “Ahora, eso sí está confirmado”.

Las expediciones para revelar el misterio de Tunguska continuaron a un ritmo cada vez más intenso. De hecho, desde 1963 hasta hoy, hubo casi 40, casi todas bajo el liderazgo de Nikolai Vasiliev, de la Academia Rusa de Ciencias. Y una de las grandes novedades fue que a partir de 1989, los rusos invitaron a otros científicos del mundo (estadounidenses, ingleses, alemanes y japoneses) a sumarse a la investigación.

Así, por ejemplo, en 1977, los soviéticos confirmaron que el terreno de Tunguska contenía ciertas partículas de naturaleza muy similar a las de los meteoritos más comunes: las contritas carbonáceas. Y volvieron a jugarse por la hipótesis de un cometa, con alta presencia de estos materiales.

Unos cuantos años más tarde, en 1993, el norteamericano Christopher Chyba y sus colegas se inclinaron por la hipótesis de un pequeño y frágil asteroide rocoso. Y hasta arriesgaron su tamaño y peso: de 30 a 50 metros, y entre 50 y 100 mil toneladas. Otro dato de relevancia fue la intensidad y la ubicación exacta del estallido, deducida a partir del meticuloso estudio de la orientación de los árboles derribados: la explosión tuvo una fuerza de 15 a 30 megatones, ocurrió a unos 6000 metros de altura, sobre un punto ubicado a 60º 55’ Norte, 101º 57’ Oeste. El panorama estaba un poco más claro.

Sin embargo, también han circulado unas cuantas teorías, bastante más osadas, por decirlo de algún modo. Hay quienes dicen que lo que explotó en el cielo de Tunguska fue un pedazo de antimateria, que vagaba a la deriva por el espacio, hasta que tropezó con nuestro planeta. Según esta versión, la aniquilación materia-antimateria habría provocado el desastre.

Otros hablan de un mini-agujero negro que, literalmente, habría atravesado la Tierra. Suena raro, porque nadie vio el “orificio de salida”. Una tercera hipótesis insólita le echa la culpa a una extravagante experimento eléctrico a manos del mismísimo Nikola Tesla. Y claro, como era de esperarse, también hubo lugar para los extraterrestres: a modo de un adelantado “Incidente Roswell”, se dice que el objeto era un plato volador que, quien sabe por qué, estalló en el aire.

Pero volvamos a las hipótesis más fuertes. La ausencia de un cráter y el desparramo de partículas cósmicas en toda la región apuntan a un objeto que entró a la atmósfera a decenas de miles de kilómetros por hora, calentándose tanto que, debido a la fragilidad de sus materiales, terminó desintegrándose en el aire, en medio de un descomunal estallido.

En este sentido, hay quienes buscaron hilar aún más fino: en 1976, el astrónomo checo Lubor Kresak dijo que, teniendo en cuenta la dirección del objeto y su ángulo de entrada (unos 30), era muy probable que se tratara de un fragmento del famoso cometa Encke (cuyos parámetros orbitales coincidían con su trayectoria). Las estimaciones de Kresak eran más generosas que las de Chyba: unos 100 metros de diámetro y una masa de hasta un millón de toneladas.

Ahora bien, los cometas –o en este caso, un pedazo– suelen ser bastantes vistosos. Entonces: ¿cómo es posible que nadie lo hubiese detectado antes? Tal vez porque era muy chico. O tal vez, porque venía de la dirección visual del Sol, que lo habría imposible de detectar. Quién sabe.

En sus 4600 millones de años, la Tierra ha vivido incontables episodios similares, e incluso mucho peores. Los cometas y los asteroides suelen caer. Tarde o temprano. Aquella catástrofe de principios del siglo XX destruyó, de un plumazo, una superficie 10 veces mayor a la de Buenos Aires.

Y si, efectivamente, ocurriera en una ciudad, millones de personas morirían, en lo que sería el capítulo más trágico de la historia. Afortunadamente, la especie humana está tomando conciencia de la amenaza, y ese es el primer paso para defendernos.

A no olvidarlo: hace no mucho tiempo, hubo un día en que el cielo estalló.

Por Mariano Ribas

viernes, marzo 03, 2006

Quetzalcoatl, El Sumo Sacerdote De Tula

Mayan Ruins
Blanco, alto, corpulento, de frente ancha, de ojos negros y barba tupida de oro rizado, era Quetzalcoatl el sumo Sacerdote de Tula, dueño de los vientos, adorado por los pueblos Toltecas en la remota antigüedad de México. Nadie supo nunca de dónde había venido.

Tal vez de otro país atravesando el mar en la estrecha carabela del milagro; pero como el sabio y prudente Quetzalcoatl enseñó a su pueblo las artes más difíciles como fundir y trabajar la plata, labrar las piedras verdes que se llaman "chalchivites" y otras hechas de conchas coloradas y blancas, el arte de trabajar las plumas de los pájaros, fue elegido Rey tributándole desde entonces honores sin cuento.

Dictó para su pueblo leyes sabias y austeras como su vida misma, leyes que hacía publicar a un pregonero desde el Monte de los Clamores para que se oyeran hasta trescientas millas lejos. Por honestidad llevaba siempre largo el vestido. Habitaba en palacios milagrosos, unos de plata, otros de turquesas, otros de plumas como enormes nidos y otros de "chalchivites", la piedra suntuaria que sus vasallos, de ligero andar, traían desde muy lejos.

En tiempos de Quetzalcoatl el pueblo recibió los beneficios de los dioses y cuentan que la tierra producía mazorcas de maíz del tamaño de un hombre, cañas altas y verde como árboles, algodón de colores, por lo que no era menester teñirlo, y aves desconocidas de pluma y canto, por lo que nada faltaba a los habitantes de la dichosa Tula.

Mas vino el tiempo malo y la fortuna de Quetzalcoatl y de los Toltecas acabó para siempre. Los dioses, disfrazados de nigrománticos o viejos hechiceros, vinieron a la tierra con el propósito de destronar a Quetzalcoatl y arrojarlo de sus dominios.

Para lograrlo, uno de los nigrománticos, llamado Vitzilopuchtli presentóse en el palacio real pidiendo hablar con Quetzalcoatl. Los pajes temerosos de molestar a su amo, trataron de convencer al anciano Vitzilopuchtli que debía marcharse; más tanto insistió el hechicero que obtuvo al fin lo que deseaba.

Quetzalcoatl, sentado en un trono resplandeciente de piedras preciosas, recibió al forastero diciéndole:
-¿Hijo, cómo estás y qué deseas?

-Deseo -respondió Vitzilopuchtli- ofreceros la esencia que cura todos los males devolviendo la juventud.
-¡Enhorabuena! -repuso con alegría el rey-, hace días que te aguardo, pues me siento enfermo y dolorido.
-Entonces bebed de este elixir, que el corazón de quien lo bebe se ablanda hasta sentirse feliz.
Dijo el hechicero presentando a Quetzalcoatl una fina vasija de barro esmaltado.


Bebió el Rey del líquido y a los pocos instantes notó que, efectivamente, ya no sentía dolores en el cuerpo por lo que bebió más sin saber que el hechicero pretendía embriagarle con el vino blanco de la tierra, hecho de magueyes y llamado "Teumetl", para conducirlo más tarde y fácilmente fuera de la ciudad. Tanto bebió Quetzalcoatl de aquel líquido blanco desterrador de males, que al fin la embriaguez apoderóse de su corazón haciendo germinar en su cerebro la idea de partir para siempre.

-¿A dónde iré, hijo? Aconséjame. Quiero salir de Tula para siempre.
-Irás a Tlapallan -repuso el hechicero satisfecho de los efectos de la bebida blanca- que ahí te espera otro anciano como yo y si haces lo que te indique, volverás a ser más joven que cualquier mancebo feliz.

Entretanto, otro de los nigrománticos, para evitar que su pueblo defendiese a Quetzalcoatl, quedó en la plaza repartiendo a los Toltecas del mismo vino blanco hasta embriagarlos. Cuando lo consiguió, sentóse en medio del mercado haciendo bailar a un muchacho sobre la palma de su mano para llamar la atención. Pronto vióse rodeado por una muchedumbre de curiosos que atisbaban los movimientos del muchacho sobre la palma de la mano del hechicero.

Todos se preguntaban: ¿qué embuste es éste? ¿cómo puede bailar un muchacho sobre la palma de una mano? Debe ser hechicero. Demósle muerte a pedradas por practicar la brujería. Así lo hicieron y después de muerto, comenzó a heder el cadáver del brujo, por lo que decidieron los Toltecas llevarlo fuera de la ciudad. Quisieron levantar el cuerpo muerto sin lograrlo, porque pesaba como un fardo de los más grandes, y entonces le ataron alrededor del cuello una soga de pita resistente para llevarlo a rastras al campo fuera de la ciudad.

Pesaba tanto el cadáver, que la soga revéntose cuando tiraron de ella muchos Toltecas, lanzándolos a distancia y muriendo todos de golpe. Otros Toltecas substituyeron a los primeros, reforzando las sogas, nuevamente cayeron en tierra como los otros. Cuando, muertos muchos Toltecas, comprendió Vitzilopuchtli que sin dificultad podría salir de Tula Quetzalcoatl, aún embriagado como estaba, acompañóle hasta las puertas de la ciudad permitiendo que fueran con él algunos de sus pajes y vasallos.

Después dedicóse a quemar todas las casas de plata y concha y plumas que encontró. Incendió los campos. Apedreó a los pájaros lindos, dejando en ruinas la antigua y próspera ciudad de los Toltecas. Quetzalcoatl, seguido por sus fieles servidores, tomó el camino que conduce al mar.

Cuando llegó a un sitio que llaman Quautisar, debajo del árbol más grande y más grueso, sentóse a descansar. Se le notaba triste. Pidió a uno de sus vasallos un espejo, miró su rostro y dijo: "Soy un anciano, justo es que me suceda lo que me sucede". Después, como último gesto de dominio y de sabiduría, tomó piedras del camino y apedreó el árbol.

Todas las piedras que tiró Quetzalcoatl se incrustaron en el árbol y ahí quedaron para siempre como símbolo de su fuerza divina. Al son de flautas que, para alegrarlo, tañían sus servidores, continuó el Rey el camino hacia el mar.

Cuando llegó a un sitio que llaman Talnepantla, viendo por última vez y a lo lejos las ruinas de su ciudad antigua y próspera, lloró tristemente, hasta necesitar apoyarse con las manos en la roca para no caer. Sentóse sobre una piedra grande y siguió llorando hasta la hora en que voló el último pájaro.

Las manos de Quetzalcoatl quedaron para siempre señaladas en la roca, y sus lágrimas horadaron la piedra como símbolo de su dolor de Rey. Cuando llegó a un sitio que se llama Coahpa, los hipócritas hechiceros vinieron a su encuentro aparentando disuadirlo del viaje que emprendía.

-Quetzalcoatl, ¿a dónde vas? ¿por qué abandonas a tu pueblo? -preguntáronle. A lo que respondió majestuosamente el Rey:
-Ahora nadie podrá impedirlo, ni vosotros que lo causasteís. Voy a Tlapallan a donde me llama el Sol.
-Ve enhorabuena; pero déjanos la sabiduría de las artes para fundir plata, para labrar las piedras preciosas, para tejer plumajes y decorar vasijas.

Entonces, Quetzalcoatl, quitándose las muchas y preciosas joyas labradas que llevaba, arrojólas en una fuente, como lo hace el día con las estrellas de la noche, y dijo:
-Ahí están mi riqueza y mi sabiduría. Tomadlas.

Más adelante, el viaje fue difícil y hosco. Las sierras del volcán y la sierra nevada con sus altos picos blancos, cerraban el paso hacia el mar y los pajes que le acompañaban, todos enanos y corcovados, fueron muriendo de frío y de cansancio. Quetzalcoatl siguió solo hasta las riberas del horizonte en donde comienza la línea del mar. Hizo construir una balsa, formada de culebras, y en ella entró y asentóse como en una canoa, que se fue por el mar navegando.

Y así como se ignora de dónde vino, no se sabe para dónde se fue, desde que se perdió a los ojos de los hombres en las riberas del mar.
Esta leyenda fue publicada en el libro "Lecturas Clásicas para niños" (Departamento Editorial, Secretaría de Educación de México, 1984).

miércoles, marzo 01, 2006

El Cristo Negro De Esquipulas

Black
Según se cuenta en la leyenda, hace muchos años en Guatemala, la policía estaba tras la pista de un sujeto que procuraba ganar dinero con la imagen de un Cristo negro, aprovechándose de la fe. Al sentirse perseguido decidió huir, no sin antes llevarse con él la imagen.

No se sabe cómo o por qué, pero este sujeto vino a parar a Guanacaste, donde continuó con sus intenciones de vivir a costillas del "Negrito" como le llamaba la gente al Cristo.

Las autoridades locales junto con las de Guatemala decidieron detenerlo, pero éste se escabulló rápidamente, tanto que dejó la imagen colgada en la rama de un árbol en el parque de Santa Cruz, o por lo menos esto fue lo que pensó la gente.

Un vecino decidió recoger y guardar la imagen en su casa, pero la sorpresa la tuvo a la mañana siguiente, ya que ésta había desaparecido, pero el asombro fue mayor al encontrarla nuevamente colgando en el parque.

Al hecho no se le dio importancia y fue trasladada a la casa del devoto, en la mañana del día siguiente, estaba de nuevo la imagen colgando de la misma rama en el parque, entonces los vecinos comprendieron que la imagen quería un templo y en efecto se lo construyeron.

Por años la imagen ha salido a recorrer las llanuras y vecindarios, aliviando penas y recogiendo limosnas, esta imagen se reconoce por la ausencia de dos dedos en una de sus manos.

La Niña Encantada

Owl 2
Cuenta la leyenda que el cacique Calihué venció en enconada lucha a Naucayanqui, cacique rival. Como precio de su derrota hubo de entregarle por esposa a su hija Elcha, cuya belleza era comentada por los indios de toda la comarca.

Poco después moría el cacique Rupuyan, a quien Calihué amaba entrañablemente, por lo que no vaciló en proteger y cuidar a Cantipan, su hijo. El amor brilló en los ojos de los dos jóvenes y una llamarada inextinguible comenzó a arder en sus corazones.

Una noche, cuando el silencio era más profundo, se deslizó la pareja por entre las peñas, por entre los bosques. Los lamentos de Calihué, al descubrir el rapto, estremecían las sierras y aquietaban hasta el susurro de los vientos. La desesperación lo enloquecía. Toda la tribu buscó la huella de los amantes, pero fue en vano.

La cacica Chulcan, que en silencio amaba a Cantipan, aconsejó recurrir a una bruja que vivía en Relgué Samué Lauquén (Laguna de las siete apuestas) y de allí, obtenidos sus servicios llegaron hasta la de Aien-cué (donde grita la vieja), en cuyas proximidades moraba la feliz pareja.

Llegados al lugar Chulcán, para evitar ser conocida, fue transformada en lechuza, y la bruja dio a Elcha una guirnalda de lirios rosas "engualichada". Cuando quiso mirarse en las serenas aguas del lago, quedó convertida en piedra, y Cantipán, desesperado, se lanzó a las aguas, pereciendo en ellas.

Pasaron los siglos, y en el borde de la laguna se erguía aún la imagen petrificada de Elcha, hasta que un día se desmoronó y fue a reunirse en su fondo "con el hombre que tanto amó".

El Gualicho

Witch Cauldron
Decían los viejos tehuelches septentrionales que Walichú ó Háleksem había nacido en las tierras de Tandil, donde el accidentado terreno le servía de morada. Desde allí este espíritu maligno extendió su dominio por la Patagonia legendaria ...

Es fuerte. Nada escapa a su aguda vigilancia ni a su poder: -¡Roba niños!- y la angustia paraliza a las indias madres. -¡Asusta y petrifica a las mujeres!- y los guerreros saben que sus flechas son inútiles contra él ...

Aborígenes de distintas procedencias le han dado nombres diferentes: es gualichu para los quéchuas, huecué para los mapuches, halpén para los onas, ieblon para los indios del sur, o hálekasem para los tehuelches. Pero siempre esa palabra se dice con miedos ancestrales.

Quienes saben de estas cosas afirman que la malignidad de wualichú (o gualichú) tiene matices que van de la cruel crueldad destructora a la traviesa picardía. Quizás dependa de su humor del día, o de su aburrimiento, o del respeto que sus altares naturales despiertan en los viajeros ...

Lo cierto es que sus remolinos apagan los fogones, y que su aliento helado mata a los pajaritos refugiados en los matorrales, y que aúlla por las mesetas desoladas ... ¿Habrá alguien que pueda vencerlo? ...

El indio sabe desde tiempo inmemorial que es mejor apaciguar su espíritu levantisco con ofrendas. Por eso al recorrer la patagonia y cruzar por sus dominios paga el tributo obligado.
Si no, ¿cómo escapar su terrible mirada abarcadora?, ¿cómo pasar de largo y con fatal descuido por los sitios sagrados donde merodea, sin desatar sus iras?


En realidad, más que eludir hay que convocar y propiciar el espíritu poderoso. Y el camino del gualicho es transitado con respeto y silencios. Y al árbol del gualicho, -maldito, seco y solitario- al borde, de la senda que le ofrendan trapitos y bolsitas con llancas (piedras pequeñas) que obtienen rasgando los propios vestidos, matras y ponchos.


Así el árbol mítico florece un fantastico ropaje que ondula al viento, y el hombre pierde retazos de sus prendas ... ¡pero llegará salvo a destino! Y a las piedras del gualicho, tan alucinantes y extrañas en el paisaje, apaciguan con el precioso alimento del aceite, la sal o las hierbas.

La patagónia guarda celosamente el misterio, pero tiene sitios que lo revelan: la piedra del collón curá, la piedra de caviahue, la piedra Saltona de cajón chico, el meteorito de Kaper-Aike, el bajo del gualicho el cerro, Yanquenao, el cañadón de las pinturas, las cuevas de las manos.

Aquí y allá los espíritus acechan en los parajes solidarios y se mimetizan en los árboles secos, plantas sagradas, piedras, sendas, travesías ..., y hasta el viento interminable.

Diálogo

HOUSTON: ¿Que ocurre? Control de misión llamando a Apolo 11.

APOLO 11: Estos bebés son enormes, señor... enormes.

HOUSTON: ¿Qué les sucede?... ¿Qué funciona mal? Control llamando a Apolo11 (voces entrecruzadas).

APOLO 11: Estamos bien, pero hemos descubierto algunos visitantes. Si, han estado aquí durante cierto tiempo.

HOUSTON: Control Central habla. Confirme el ultimo mensaje.

APOLO 11: Les estoy diciendo que hay otras naves aquí afuera. Están una al lado de la otra, en fila, en el borde mas lejano del cráter ...

HOUSTON: ¡¡ Repita 11, repita !!

APOLO 11: Examinaremos la órbita ... queremos volver a casa ... las manos me tiemblan de tal modo que no puedo ...

HOUSTON: ¿filmar?

APOLO 11: ¡Diablos! Las condenadas cámaras están funcionando mal aquí arriba ...

HOUSTON: Muchachos, ¿consiguieron algo?...

APOLO 11: (voces desesperadas se entrecruzan) Tenemos tres tomas de los OVNI o lo que fueran.

HOUSTON: Aquí control de misión ¿Que significa el alboroto? ... explique ...

APOLO 11: ¡ Están posados aquí ! ... ¡ Están observándonos !

HOUSTON: Obtengan fotos ... todas las fotos posibles de los OVNI ... ¿Están ustedes filmando?

APOLO 11: Si, los espejos están todos en su lugar ... cualquiera que sea su forma, eso eran naves espaciales, no hay duda.

Misterios Caídos Del Cielo

Rain Cloud
Todos los años, al comienzo de la estación lluviosa, los habitantes de Yoro, en Honduras, preparan cubetas, barriles, palanganas y redes para recoger los peces que van a caer del cielo. Y todos los años, hasta donde llega la memoria, han caído sardinas por barriles.

La "lluvia de pescado", como la llama la gente del lugar, suele comenzar de cuatro a cinco de la tarde y va seguida de tormentas eléctricas y fuertes vientos. El pescado es depositado vivo y coleando sobre una pradera que hay al sudoeste del pueblo.

En 1833, una sustancia parecida a la lana cayó en trozos sobre grandes extensiones de campo cerca del pueblo francés de Montussan. En otros lugares han caído ringleras de un material que parece seda e hilos ondulantes, como procedentes de una gran mercería.

En muchas partes del mundo, en numerosas ocasiones y en número monstruoso, han caído también ranas y sapos, y también lo han hecho caracoles marinos, gusanos y serpientes. Se ha visto gotear y aún chorrear sangre del cielo, y caer frijoles y granos, así como carne de todo tipo, como si allá arriba navegaran graneros y rastros invisibles.

La clásica explicación de la mayoría de las lluvias insólitas es que todo lo que cae fue antes absorbido por un torbellino o una tromba marina. Además de ser la explicación más lógica, la tesis del torbellino se basa en algunas pruebas de peso, fruto de la observación.

Por la atmósfera circulan constantemente una gran variedad de pequeños organismos y restos vegetales y animales. En muestras de aire recogidas con aspiradores especialmente diseñados se han encontrado esporas de hongo , musgo, líquenes y algas , huevos de insecto, bacterias, escamas de alas, pelos y trozos de plumas.

Aunque para levantar del suelo esas pequeñas partículas no haga falta mucha energía, los grandes torbellinos, tornados y trombas marinas generan corrientes ascendentes de una fuerza enorme.

Por ejemplo, el 22 de abril de 1883, en Beuregard (Mississippi), un tornado se llevó volando a 275 metros el tornillo de 300 kilos de una prensa de algodón. En Walterborough (Carolina del Sur), una viga de madera de 270 kilos fue arrastrada 400 metros por el tornado del 16 de abril de 1875, y un gallinero de 35 kilos más de 6 kilómetros. Y en el tornado del 4 de junio de 1877, en Mont Carmel (Illinois), la aguja de una iglesia fue llevada por los aires 25 kilómetros.

La acción de las trombas marinas ha sido observada con menos frecuencia que las de los torbellinos, pero también han hecho cosas extraordinarias. Por ejemplo, en Christiansten (Noruega), el puerto fue una vez casi vaciado de ese modo, y, en menor escala se sabe de estanques que quedaron secos. Durante una tormenta en el lago Bassenthwaitre (Inglaterra) se vio como los peces eran lanzados a tierra.

En la medida en que la energía generada por los torbellinos basta para levantar hasta el cielo lo que se ha visto cae de él, la explicación parece acertada, e indudablemente da cuenta de algunas lluvias insólitas. Sin embargo esta teoría suscita preguntas interesantes. Por ejemplo, ¿cómo se las arreglan torbellinos y trombas para ser tan selectivos?

Las cosas que caen del cielo suelen estar perfectamente clasificadas: en un determinado chaparrón caen solo peces, o sólo ranas, o sólo piedras, y además sólo peces de cierta especie o ranas de cierta edad. Pero torbellinos y trombas barren cuanto encuentran a su paso. ¿Por qué entonces no hay lluvia de seres y despojos surtidos, por ejemplo barro y algas junto con los peces?

Si damos por supuesto algún mecanismo de selección aéreo –por ejemplo, de acuerdo con el peso y la aerodinámica de los objetos-, sería de esperar que cayesen chaparrones variados –peces aquí, barro allí, algas más allá- en la misma zona y más o menos al mismo tiempo; pero esto no sucede. ¿Cómo, entonces, sobreviven los peces y otras criaturas a los rigores del transporte por el torbellino?

La teoría de los torbellinos y trombas exige creer, primero, que los peces, que a menudo caen vivos a considerable distancia de su aparente punto de origen, pueden sobrevivir por un período indefinidamente largo en la saturada atmósfera de una nube de lluvia.

Segundo, que fuerzas lo bastante poderosas para sacar peces, ranas, sapos, anguilas y serpientes de su hábitat normal y lanzarlos al cielo no bastan para inferirles daños físicos, y que los repentinos cambios de temperatura y presión son igualmente inofensivos. Aunque tales teorías pueden apelar al sentido común, carecen de pruebas firmes que las apoyen.

Queda por último la pregunta de cómo pueden los torbellinos cernerse sobre un lugar o regresar a él. Dado que la característica más permanente del viento es el movimiento, y el mover cuanto viaja en él, la teoría del torbellino no explica los numerosos casos en que las mismas cosas caen repetidamente en el mismo sitio, como si procediesen de algún lugar fijo del cielo.
Fuente: "Inverosímil, Fenómenos inexplicables"
Selecciones del Reader´s Digest. de México, Primera edición 1985.